
II. Paseo de los Quercus
Paseo de los Quercus
La colección es un tributo a este género de las fagáceas, que reúne árboles y arbustos protagonistas en el paisaje vegetal de amplias zonas en regiones templadas. Se dispone formando un paseo, como un cinturón semicircular que rodea la Plaza, como alegoría de su distribución exclusiva en el hemisferio norte.
El género Quercus ha sido muy útil y provechoso para las comunidades humanas, proporcionándoles leña, madera, forraje para el ganado o alimentación a través de las bellotas e, incluso, productos para extracción de tintes (la grana, un pigmento que se extrae de las hembras de Kermes vermilio, un insecto hemíptero que parasita las hojas y ramas de la coscoja). Los taxones presentes en la península ibérica se encuentran a la izquierda del paseo central (el roble carballo, Q. robur, el quejigo, Q. faginea, el alcornoque, Q. suber, un híbrido del roble andaluz, Q. canariensis, con quejigo, llamado Q. x marianica, la encina atlántica, Q. ilex subsp. ilex, o la encina mediterránea, Q. ilex subsp. ballota, y la coscoja, Q. coccifera) y a la derecha, los procedentes de otras zonas del mundo, como el roble del Monte Tabor (Quercus ithaburensis subsp. macrolepis), fácilmente reconocible por sus grandes bellotas, el roble persa (Q. castaneifolia) o el roble de Armenia (Q. pontica). También encontramos un roble originario de China, Corea y Japón (Quercus acutissima) y dos robles de América del Norte (Q. muhlenbergii y Q. macrocarpa), entre otros.
Algunas de estas especies son perennifolias (tienen hojas durante todo el año), otras marcescentes (mantienen la hoja seca durante el otoño y el invierno, para desprenderla con la renovación foliar en primavera) y otras, caducifolias estrictas.
Galería










