Familia: Aquifoliaceae

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Nombre común: acebo.

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Etimología: El género Ilex  es el nombre latino de la encina, que se otorgó a estas plantas por el parecido de sus hojas. Aquifolium nombre clásico del acebo; las palabras acus (aguja) y folius (hoja) aluden a los pinchos de sus hojas.

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Descripción: El acebo es un árbol perennifolio de crecimiento lento que puede alcanzar los diez metros de altura. Su porte es piramidal y su tronco recto, liso y de color gris verdoso. Hojas alternas, coriáceas de color verde oscuro.

Es una especie dioica, es decir, hay pies machos y pies hembras. Ambos tienen flor, pero sólo las hembras desarrollan los frutos (una drupa carnosa de color rojo que contiene ilicina, sustancia tóxica para el aparato digestivo). Las flores tienen 4 pétalos de color blanco. Florece de abril a mayo.

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Distribución: El acebo es una planta centroeuropea y mediterránea. También se encuentra en el noroeste de África y sureste de Asia. En la Península Ibérica es más abundante en la mitad norte; en las Baleares sólo se encuentra en Mallorca. En Castilla-La Mancha, habita en zonas montañosas húmedas.

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Hábitat y ecología: Se puede encontrar en bosques de hoja caduca (robledales, hayedos, castañares…) o en bosques húmedos de hoja perenne (tejedas, pinares e incluso encinares) con bastante humedad y sombra). Es indiferente al tipo de suelo pero crece mejor en suelos ácidos y zonas de umbría.

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El acebo es un símbolo de la navidad y se le han atribuido siempre propiedades mágicas. Sus frutos son apreciados por las aves.

 

En el Jardín Botánico, la encontramos en la recreación de bosques mixtos caducifolios basófilos (Alto Tajo).

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