Nombre común: Labiérnago, olivilla.

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Familia: Oleaceae.

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Etimología: Phillyrea es el nombre clásico griego de la planta. Angustifolia proviene del latín angustifolios-a-um (Con hoja angosta o estrecha).

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Descripción: Es un arbusto perennifolio que puede llegar a medir hasta 6-8 metros de altura. Las ramas son largas y flexibles, de corteza blanquecina o cenicienta. Sus hojas son opuestas, lanceoladas, con peciolos cortos, de unos 8 centímetros de longitud. El haz es verde oscuro y el envés algo más claro, y a diferencia del olivo, glabro (sin pelosidad).
Flores pequeñas, amarillentas, muy perfumadas, aparecen de marzo a mayo, reunidas en ramilletes en la axila de las hojas. Frutos carnosos, en drupa globosa, de color azul oscuro en la madurez, con uno o dos huesecillos en su interior.

 

Distribución: Se extiende por la mitad occidental de la región mediterránea. Se encuentra prácticamente en toda la Península Ibérica (excepto en el noroeste y en los Pirineos) y las Baleares, acompañando muchas veces a encinares, coscojas, alcornocales y madroños.

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Ecología y hábitat: Propio de bosques termófilos, el labiérnago requiere un clima suave, sin fuertes heladas, por lo que no suele ascender mucho en las montañas. Puede vivir en terrenos de arenosos a arcillosos o en sustratos pobres en nutrientes y materia orgánica.

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En el Jardín Botánico, lo encontramos en las recreaciones de la Mancha Lusoextremadurense, encinares y alcornocales lusoextremadurenses, así como en la representación de la Dehesa de Ruidera y la Colección Sistemática.

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