15 aniversario (2010-2025)

En una serie de macetones a modo de acuarios pilones interconectados, se han dispuesto diferentes especies de plantas estrictamente acuáticas autóctonas de Castilla-La Mancha, incluyendo algas verdes (carófitos).. De  De esta manera, se puede observar de cerca la flora sumergida ligada a ambientes dulceacuícolas. Entre las especies que encontramos en esta colección cabe reseñar Chara globularis, un alga verde, así como Zannichellia pedunculata y Potamogeton pectinatus. 

También aparecen los dos nenúfares autóctonos de la región: el nenúfar amarillo (Nuphar lutea) y el nenúfar blanco (Nymphaea alba). El nenúfar blancoEeste último es una especie rara en la región, que aparece únicamente en dos enclaves: el río Bullaque (Ciudad Real) y las lagunas de El Tovar (Cuenca).

Estas comunidades de flora sumergida constituyen, posiblemente, algunas de las más amenazadas del entorno mediterráneo, a causa de la sobreexplotación de los recursos hídricos, la pérdida de hábitat, la contaminación o la introducción de especies invasoras. Como curiosidad, eEn estos macetones, se ha constatado la presencia de renacuajos de sapo partero (Alytes obstetricans subsp. pertinax), caracoles de agua dulce (Physa) y otros invertebrados, como libélulas y chinches acuáticas (Plea minutissima, Notonecta, Naucoris maculatus…).

De esta manera, el aspecto que ha adoptado esta instalación recuerda a los antiguos abrevaderos, donde el agua corría casi de forma permanente, ofreciendo pequeños refugios donde proliferaban comunidades de algas y otros vegetales acuáticos. Con esta recreación, se pretende poner en valor la capacidad de las plantas acuáticas autóctonas para oxigenar el agua, potabilizarla para el uso de animales e, incluso, evitar la proliferación de mosquitos, debido a las propiedades larvicidas de las charáceas.