
26. Pinar de pino laricio
El pino laricio es uno de los pinos más longevos de nuestro país.
El pino laricio, negral o salgareño (Pinus nigra subsp. salzmannii) alcanza su óptimo en ambientes fríos y continentales, sobre sustratos calcáreo-dolomíticos del oeste de la cuenca mediterránea. En la península ibérica, forma bosques naturales en las laderas de los sistemas montañosos mediterráneos. Dadas sus preferencias edáficas, en Castilla-La Mancha es más abundante en la mitad este: Serranía de Cuenca, Alto Tajo y Sierra de Alcaraz. La corteza de este árbol, que adquiere un típico tono argénteo con la edad, es gruesa, proporcionando protección frente a incendios forestales de superficie, frecuentes en los bosques dispersos de la alta montaña mediterránea. Se trata de una especie longeva, pudiendo alcanzar los 1000 años en algunos casos. Los pies añejos adquieren, con frecuencia, un característico porte de candelabro, de los que hay excelentes ejemplos en la Sierra de los Palancares (Cuenca) o las laderas del Calar del Mundo (Riópar y Yeste).
La recreación de estos pinares en el Jardín Botánico incluye, además, especies arbustivas propias del sotobosque de estos entornos montañosos, con ciertas exigencias de humedad y frescor, tales como el boj (Buxus sempervirens), la madreselva de bosque (Lonicera xylosteum), el aligustre (Ligustrum vulgare), la salvia española (Salvia lavandulifolia), el cerezo de Santa Lucía (Prunus mahaleb) o el pudio (Rhamnus alpina)…









