JBCLM | 2010-2025

El entorno de las lagunas de Ruidera que se ha recreado en el Jardín Botánico de Castilla-La Mancha incluye una pequeña colección de árboles frutales que se cultivan tradicionalmente en las huertas de este paraje, situado entre las provincias de Albacete y Ciudad Real. Entre las especies de árboles cultivados, encontramos olivos (Olea europaea), cerezos (Prunus avium), higueras (Ficus carica) y nísperos japoneses (Eriobotrya japonica), además de una alineación de álamo blanco (Populus alba), común en las orillas y zonas de influencia de las masas de agua, y un seto de lavandín (Lavandula x intermedia).

En el borde de las terrazas, se han dispuesto diferentes matorrales autóctonos amenazados de pequeño tamaño, en general de porte almohadillado o pulvinular, propios de sierras altas de Castilla-La Mancha, principalmente de la sierra de Alcaraz y de otros puntos del sureste ibérico, lo que otorga un interesante valor paisajístico a la colección. El conjunto de estas plantas con carácter ornamental ofrece una vistosa floración blanca, rosa y amarilla desde mediados del invierno hasta principios de verano. Se trata de especies con pocos requerimientos hídricos: carraspique (Iberis saxatilis subsp. cinerea), piorno de crucetillas (Vella spinosa), camedrios (Teucrium chamaedrys), la aliagueta (Hormathophylla spinosa), la saponaria (Saponaria ocymoides) o la vulneraria de montaña (Anthyllis montana), entre otras.