Junto al Arboreto del Paralelo 40 N, en la zona más elevada de las terrazas, encontramos una colección particularmente singular, compuesta por más de un centenar de especies endémicas mediterráneas, ibéricas o iberonorteafricanas. Dichas especies tienen gran valor botánico, además de didáctico, pero sobre todo destacan por su indudable singularidad taxonómica y ecológica; requieren programas de conservación exhaustivos, dada la vulnerabilidad de sus poblaciones como consecuencia de su rareza y distribución, generalmente muy restringida.

Endemismos ibéricos. Especies exclusivas de la península ibérica, como Artemisia assoana, Berberis vulgaris subsp. seroi, Delphinium fissum subsp. sordidum/D. bolosii, Digitalis obscura, Echinospartum boissieri, Genista pumila subsp. rigidissima, Genista umbellata, Helianthemum asperum, Iberis saxatilis, Linum appressum, Nepeta nepetella subsp. aragonensis, Phlomis crinita, Ptilostemon hispanicus, Salvia candelabrum, Salvia lavandulifolia, Teucrium homotrichum, Thymus bracteatus, Thymus zygis, Vella pseudocytisus subsp. paui y V. pseudocytisus subsp. pseudocytisus, Vella spinosa y muchas otras.

Endemismos iberonorteafricanos. Plantas cuya distribución mundial se comparte entre la península ibérica y el norte de África, tales como Bupleurum fruticescens, Cytisus fontanesii, Echium boissieri, Juniperus oxycedrus subsp. badia, Pyrus bourgaeana, Retama sphaerocarpa, Stipa gigantea…

Endemismos mediterráneos. Plantas únicas de la cuenca mediterránea, como Aphyllanthes monspeliensis, Asparagus acutifolius, Bupleurum fruticosum, Cistus creticus, Crataegus laciniata, Erinacea anthyllis, Genista cinerea, G. scorpius, Hyssopus officinalis, Jasminum fruticans, Juniperus oxycedrus subsp. oxycedrus, Olea europaea, Phillyrea latifolia, Pistacia terebinthus, Plantago sempervirens, Quercus coccifera, Rhamnus alaternus, Smilax aspera…