En esta sección, se incluyen plantas utilizadas tradicionalmente por su interés industrial, no alimentario, requiriendo una transformación previa para su mejor aprovechamiento.

La colección se halla dividida en cuatro subcolecciones.

Plantas tintóreas. Se utilizan para obtener tintes y colorantes a través de sus compuestos químicos, como flavonoides, taninos o alcoholes fenólicos. Entre otras, aquí podemos observar algunas especies ibéricas comunes como el jazmín silvestre (Jasminum fruticans), el cornejo (Cornus sanguinea), el saúco (Sambucus nigra) o el aligustre (Ligustrum vulgare), y otras más raras como el espino amarillo (Hippophae rhamnoides).

Plantas curtientes. Especies tradicionalmente utilizadas para curtir pieles y obtener cuero, como el zumaque (Rhus coriaria), introducido por los musulmanes en la Península y muy apreciado en la cocina oriental, o la emborrachacabras (Coriaria myrtifolia).

Plantas textiles. El esparto (Stipa tenacissima subsp. umbrosa), propia de Almería, o el lino de Nueva Zelanda (Phormium tenax), así como la pitera (Agave americana). Encontramos aquí también la morera (Morus kagayamae), utilizada como planta nutricia del gusano de la seda (Bombyx mori).

Plantas protectoras de cultivos. Especies con propiedades insectífugas, insecticidas, fungicidas… como la salvia (Salvia officinalis), el ajenjo (Artemisia absinthium), el romero (Rosmarinus officinalis), la olivarda (Dittrichia viscosa)…