
VI. Invernadero tropical
Un invernadero con dos secciones, donde se muestran plantas de los trópicos
El invernadero de exposición está dividido en dos grandes colecciones: el área seca y el área húmeda. Diferentes plantas de todas las regiones cálidas del planeta se agrupan aquí, con el fin de mostrar al visitante la gran diversidad florística de estos entornos, que incluyen algunos de los puntos calientes de biodiversidad del mundo.
ÁREA SECA
El área seca incluye cuatro cuadros centrales con diferentes especies agrupadas según su origen geográfico. Aquí encontramos plantas propias de los desiertos de América (cactáceas y otras suculentas, en sendos parterres), África (aloes, kalanchoes, euforbias…) y de las zonas más áridas de las Islas Canarias, representadas con dragos (Dracaena draco), bejeques (Aeonium), verodes (Kleinia neriifolia), cardones (Euphorbia canariensis), cardoncillos (Ceropegia fusca, C. dichotoma), tajinaste blanco (Echium decaisnei)... En general, muchas de las plantas que se localizan en esta sección del invernadero cuentan con tejidos y órganos de reserva de agua, como adaptación a la aridez de los ambientes donde viven.
Plantas carnívoras. En uno de los arriates laterales del área seca del invernadero, se ha dispuesto una pequeña colección de plantas carnívoras. Estas especies necesitan un aporte proteínico extra, ya que viven en sustratos muy pobres en nutrientes (de forma epífita sobre rocas y ramas de árboles, en suelos muy ácidos, encharcados…). Se han elegido especies con diferentes métodos de captura de insectos: con estructuras en forma de jarra (Nepenthes, Sarracenia), con “bocas” que se cierran cuando un pequeño animal toca uno de los pelos interiores (Dionaea muscipula) o con hojas pegajosas (Pinguicula, Drossera…).
ÁREA HÚMEDA
La alta humedad ambiental y el calor que nos reciben al entrar en este entorno nos hacen una idea de las condiciones ecológicas donde se desarrollan las plantas de las selvas tropicales.
En uno de los cuadros centrales, encontramos una interesante colección de helechos, incluyendo especies arborescentes, plantas sin flores ni semillas que poblaron y dominaron la vegetación del planeta durante el paleozoico (hace 290 millones de años). En otro cuadro se muestran las gimnospermas más antiguas (surgidas hace unos 280 millones de años), las primeras plantas productoras de semillas en la historia de la vida en la Tierra: las cícadas, fósiles vivientes, con representantes como Cycas revoluta, Dioon spinulosum o Zamia furfuracea. Un tercer cuadro muestra una pequeña colección de palmeras (monocotiledóneas modernas) y un cuarto contiene una representación de especies herbáceas propias de la laurisilva canaria, como Geranium canariense, Canarina canariensis o Dracunculus canariensis y especies de mayor porte, propias de la pluvisilva tropical, como bananeros (Musa acuminata var. Cavendish), aves del paraíso blancas (Strelitzia nicolai), pachiras (Pachira aquatica) y chefleras (Schefflera actinophylla), además de algunas orquídeas (Phalaenopsis).
Galería
