
XVIII. Jardines del mundo
Un jardín educativo que muestra diferentes jardines de procedencia mundial con plantas de todos los continentes
En esta colección, se recrea de forma esquemática la geografía terrestre mediante distintos jardines temáticos. De forma didáctica y atendiendo a criterios estéticos y botánicos, se ha dispuesto una serie de jardines en los que se presentan plantas originarias de cada continente o subcontinente, separados por un seto de olivilla (Teucrium fruticans) que simboliza los océanos.
África. Aquí se ha elegido un jardín con cuatro parterres de estilo magrebí, que incluye especies mediterráneas y foráneas, fácilmente cultivables en las condiciones climáticas de Albacete, y muy utilizadas en la jardinería del norte de África, como el palmito (Chamaerops humilis), almez (Celtis australis), acanto (Acanthus mollis), lentisco (Pistacia lentiscus), azufaifo (Ziziphus jujuba), adelfas (Nerium oleander) …
América. Para representar los jardines norteamericanos, se muestra un bosquete sobre césped (al estilo inglés) con árboles como las secuoyas (Sequoiadendron giganteum, Sequoia sempervirens), naranjo de los Osages (Maclura pomifera), píceas (Picea glauca, P. conica)… Detrás, encontramos la representación de un xerojardín mesoamericano con cactus, yucas y ágaves, separado por un parterre de flora sudamericana con palmeras (Washingtonia filifera, Butia capitata) y otras plantas de aspecto más tropical como Caesalpinia gilliesii.
Oceanía. El estilo de jardín representado es un xerojardín, con eucaliptos (Eucalyptus) y lino de Nueva Zelanda (Phormium tenax).
Asia. En esta sección encontramos un torii, estructura característica, a modo de puerta de entrada a un templo sintoísta, acompañado de espino de fuego (Pyracantha coccinea), enebro chino (Juniperus sinensis), arce tridente (Acer buergerianum) y bambú (Phyllostachys aurea, P. nigra). El paso de Asia a Europa está marcado por la cordillera del Himalaya, representada aquí con el cedro del Himalaya (Cedrus deodara).
Europa. Junto a Asia, se recrea un jardín centroeuropeo, mediante una rocalla alpina con especies arbóreas, como la pícea (Picea abies), el avellano turco (Corylus colurna), geranios de bosque (Geranium sanguineum), hipérico (Hypericum perforatum)… Seguidamente se recrean las tres penínsulas mediterráneas del sur del continente, mediante un xerojardín de estilo romántico con especies endémicas del Mare Nostrum, como jaras (Cistus albidus, C. clusii), salvia amarilla (Phlomis fruticosa) y romero (Rosmarinus officinalis), entre otras.
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