Todas las palmeras (familia arecáceas) que se muestran en esta colección se caracterizan por habitar zonas áridas o subhúmedas y por resistir el duro clima mediterráneo continental de Albacete, si bien requieren cuidados especiales durante los meses más fríos del invierno. Cada uno de los ejemplares cuenta asimismo con condiciones únicas de sustrato según la ecología de la especie. La sección se encuentra orientada hacia el sureste, lo cual permite aprovechar la luz y el calor para el mantenimiento de las plantas. Además, el sustrato arenoso de color pardo oscuro permite absorber calor durante el día y liberarlo lentamente por la noche, creando un microclima que favorece el mantenimiento de estas monocotiledóneas.

En esta colección se exponen especies del Nuevo Mundo como la Washingtonia filifera (California), así como otras especies más raras de los géneros Sabal, Butia, Trithrinax y Brahea. Destaca Brahea edulis, especie en peligro de extinción, propia de la isla de Guadalupe (México). También se pueden encontrar aquí las dos palmeras europeas: el palmito mediterráneo (Chamaerops humilis) y la palmera de Creta (Phoenix theophrasti), endémica de algunas islas del Mediterráneo oriental. Otras especies representadas son la palmera canaria (Phoenix canariensis), y diferentes géneros asiáticos como Nanorrhops, que resiste temperaturas inferiores a -15 ºC en invierno, Rhapis y Trachycarpus.